La alianza estratégica entre ambos sectores fortalece el crecimiento económico del país y mejorar la experiencia de los visitantes.
Santo Domingo, R.D.- El sector turístico fundamentalmente se sostienes de otros sectores que complementan su oferta a los visitantes, ya sean nacionales o internacionales. Entre estos sectores, el agrícola juega un papel crucial debido a su contribución en la producción de alimentos, un elemento esencial para la experiencia gastronómica turística.
En la República Dominicana, el sector agrícola no solo apoya la economía del país, sino que también influye de manera significativa en la industria turística, donde intervienen diferentes canales de distribución dinamizando en cada uno el movimiento monetario.
Desde la preparación del terreno hasta la cosecha, el proceso agrícola abarca una serie de etapas que impactan de manera directa en el turismo. La calidad de los alimentos disponibles en los destinos turísticos, desde los ingredientes utilizados en la gastronomía local hasta los productos frescos ofrecidos en mercados y restaurantes, depende en gran medida del trabajo agrícola. El sector agrícola incluye la preparación del suelo, la siembra, el uso de fertilizantes, el mantenimiento de los cultivos y la cosecha. Cada una de estas fases implica la participación de mano de obra, el uso de combustibles, y la logística del transporte y distribución.
Los movimientos económicos asociados con la producción agrícola tienen un amplio alcance. Cada nivel de la cadena de producción, desde la siembra hasta el consumidor final, genera beneficios económicos para los actores involucrados. La inversión en la agricultura no solo apoya la producción de alimentos, sino que también fomenta el desarrollo económico en las comunidades locales a través de la creación de empleos y la generación de ingresos. La colaboración entre el sector agrícola y el sector turístico permite que los productos locales lleguen a las mesas de los turistas, mejorando así su experiencia y satisfacción cuando saborean un buen plato.
La intersección entre el turismo y la agricultura también ha dado lugar a un tipo de turismo rural, donde los visitantes tienen la oportunidad de explorar los campos y conocer de cerca el proceso de producción agrícola. Este tipo de turismo ofrece una experiencia enriquecedora al permitir a los turistas observar y participar en actividades agrícolas, así como disfrutar de los paisajes que embellecen el entorno. Las plantaciones bien cuidadas y los paisajes agrícolas se convierten en atractivos adicionales que complementan la oferta turística del país.
Las ferias agropecuarias donde se exponen diversos productos agrícolas, además se imparten charlas y orientaciones del proceso de producción. Estos eventos suelen atraer a unas variedades de turistas, tanto locales como internacionales, interesados en conocer más sobre la producción agrícola.
El incentivo al campo hará que se produzca con calidad proporcionando alimentos que satisfagan las necesidades alimenticias del sector turístico, lo que contribuirá al desarrollo económico de las comunidades rurales.
Como el turismo es uno de los principales soporte económico del país, dado el aporte positivo del sector agrícola, es fundamental que el gobierno y otras instituciones brinden el apoyo necesario para fortalecer la producción en el campo. Esto incluye promover las buenas prácticas agrícolas sostenibles, invertir en tecnologías que mejoren la eficiencia y calidad de los productos, y apoyar a los agricultores en la adaptación a las demandas del mercado turístico.