Santo Domingo, R.D. N.- El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, resaltó la vida y honestidad del prócer Juan Pablo Duarte, fundador de la República Dominicana, como ejemplo a trabajadores del Estado.
Gómez Ramírez compartió las cualidades del Padre de la Patria al presentar la conferencia virtual: «Influencia Duartiana en el servidor público moderno» durante la celebración de la «Semana del Servidor Público», del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), del 25 al 28 de enero.
Explicó que Duarte asumió con conciencia y seriedad su participación en la vida pública, tempranamente.
«Sus viajes, que inician a los 16 años a Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Barcelona, y sus nueve años de servicio militar obligatorio que debió hacer en su retorno al país, lo marcan y le instan a iniciar su formación y creación del plan para la independencia», detalló.
Refirió que uno de los factores principales que motivó a Duarte a iniciar su lucha era la situación que vivía el país con la invasión haitiana.
«Luego, forma con José María Serra, una entidad que destaca la importancia de la libertad, la soberanía y la independencia, llamada La Trinitaria, asumiendo el compromiso, junto a sus compañeros, de lograr la libertad de la invasión haitiana», apuntó.
Manifestó que uno de los objetivos principales de Duarte era plantar en la conciencia de la población el sentido de responsabilidad, la ventaja de vivir en libertad y soberanía que ya había obtenido y experimentado durante sus viajes.
«Además, de tener un gobierno que se administre con transparencia, claridad, disciplina y orden», sostuvo.
Expresó que Duarte trabajó luego en el proyecto de Constitución que refiere sobre la carrera en la administración pública, de los derechos fundamentales y de los debidos procesos.
«En su pensamiento del primer semestre de 1844, establecido en su proyecto de Constitución, él hablaba de la inmovilidad de los jueces y del servidor público, y buscaba la garantía para estar en la administración pública y hacer un trabajo profesional», dijo
Aseveró que no se puede obedecer a una autoridad ilegítima; un funcionario debe ser obedecido cuando es legítimo, así planteó Duarte en su proyecto de Constitución.
«Sin tener un mandato, Duarte tenía un compromiso con él de rendir cuentas; no era por salir del paso ni por un cumplido, era para manejar, correctamente, los recursos del Estado», destacó.
Gómez Ramírez ponderó que Duarte se ha constituido, a lo largo de la historia, en el más elevado referente de la administración pública moderna.
«Duarte fue además de transparente, responsable, un hombre de un alto sentido de la vida, que procuraba la armonía, y sabía que los dominicanos no conseguirían nada si se dividirían, por tanto, en todo momento, se sacrificó», puntualizó.
Recomendó que es fundamental, en el servidor público, colocar el interés general por encima de los intereses particulares; desempeñar las funciones con responsabilidad, desarrollar la vocación de servicio, ser un ente de unidad en su ámbito de trabajo, y procurar la armonía.
Agregó que Duarte está presente en la medida que haya un trato digno y justo en las personas, por eso la proclama: “Sed justos, lo primero, si queréis ser felices. Estamos en las funciones públicas para servir a las personas; es el deber de todo servidor, y Duarte así lo entendió cuando dirigió a sus compañeros, y lo hizo en el marco del mayor respeto, conservando la dignidad de las personas.
