Medellín, Colombia. Julio 2025 — Con una historia marcada por la lucha, la fe, la migración y la música, la cantante venezolana Paola Galbán, conocida como “La Paloma de la Música Popular”, continúa consolidando su carrera artística a nivel internacional. Su propuesta musical abarca géneros como el despecho, la ranchera, el merengue, la bachata y el crossover, con una voz que conecta profundamente con el sentir del pueblo latinoamericano.
Nacida el 14 de junio de 1986 en Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela, Paola Virginia Galbán Leal creció en un hogar de valores cristianos, hija de José William Galbán Núñez y María Amelia Leal Martínez. Su amor por la música despertó desde niña, cuando a los 9 años comenzó clases de piano en la Biblioteca del Estado Zulia. Aunque su formación musical fue interrumpida por motivos académicos, el arte la siguió llamando.
Primero fue tomada en cuenta por Wilkyn Rangel quien en vida fue dueño de la agrupación «LOS REYES DEL VALLENATO» wilkyn siempre tuvo el deseo de verla triunfar como solista en una agrupación vallenata femenina logrando hacer contacto con Yasmin Sarmiento acordeonera profesional y así crear la agrupación.No se pudo crear por parte de Wilkyn R, pero, Paola y Yasmin tuvieron la iniciativa y las ganas de crear «LAS DIVAS DEL VALLENATO» con la cual tuvieron gran aceptación en Maracaibo trabajando por muchos años y compartiendo tarimas con distintas agrupaciones vallenatas, también cantaron en iglesias adorando a Dios con música cristiana vallenata.
Por motivos personales Yasmin tuvo que dejar la agrupación migrando hacia Ecuador y por ese motivo Paola también. decidió retirarse nuevamente de la música y continuando en la Universidad, obteniendo su título universitario y dedicándoselo a Dios, sus padres, su abuela y su hijo.
En 2014, fue invitada por el cantante Ricardo Guerrero, intérprete del éxito “Amor de Tres”, para ser su voz femenina en giras nacionales. Sin embargo, en 2015 decidió retirarse temporalmente para dedicarse a su embarazo y vida familiar.
En 2017, migró a Colombia, enfrentando desafíos que fortalecieron su carácter. En Medellín retomó la música desde escenarios humildes como calles, restaurantes y panaderías, conquistando al público con su poderosa interpretación de música popular y de despecho.
En 2022, regresó brevemente a Venezuela y ganó un concurso cristiano en la iglesia Palabra de Vida para las Naciones, dedicando el triunfo a Dios. De vuelta en Colombia, su carrera tomó impulso al compartir escenario en 2024 con la reconocida artista Paola Jara. Ese mismo año obtuvo el segundo lugar en el concurso “Ídolos de la Canción”, lo que la catapultó a nuevos proyectos.
Una voz que cruza fronteras con inspiración dominicana
Con la colaboración del compositor dominicano Sauris Ramírez, Paola Galbán interpretará canciones de origen dominicano, sumando nuevos colores y raíces a su repertorio. Esta unión se plasma en el tema “La Paloma”, escrito especialmente para ella por Ramírez, y basado en su historia de vida.
“La Paloma” es un canto de superación, resiliencia y esperanza. La letra refleja el viaje de una mujer que, como una paloma, ha sabido volar alto a pesar de los vientos contrarios, llevando su mensaje de fe y alegría a los escenarios de América Latina. Esta obra representa un puente musical entre Venezuela, Colombia y República Dominicana.
“Un Café” – Bachata de dos corazones latinos
Paralelamente, Paola Galbán lanza el tema “Un Café”, una bachata grabada a dúo con el cantante dominicano Lency Moreno, conocido como Bachatao. Este tema romántico y pegajoso fusiona la dulzura venezolana con el sabor dominicano, bajo la producción del sello internacional Todo Récord, plataforma joven que agrupa talentos con visión global.
Un legado musical en expansión
Con su voz firme, su historia inspiradora y su capacidad de conectar emocionalmente con el público, Paola Galbán se posiciona como una de las voces femeninas más prometedoras de la música popular latinoamericana. Desde Maracaibo hasta Medellín, y ahora de la mano de República Dominicana, su canto sigue volando alto… como una paloma que no deja de soñar.