Raphy dio sus primeros pasos en Radio San Juan en 1973, de la mano del locutor Luis Alfredo Martínez, y en la capital retomó este oficio en RPQ Cadena Azul
La radio y la industria discográfica dominicana le deben mucho a este nombre: Raphy D’ Oleo, uno de los grandes visionarios con los que cuenta el mundo del entretenimiento local. Su voz y su estilo a través de las ondas hertzianas son inconfundibles y el éxito que lograron figuras como Olga Lara, Aramis Camilo, Los Hermanos Rosario, Anthony Santos, Mery Mers, Ney Nilo, Jackeline Estévez, Camboy Estévez, Sonia Silvestre, Aníbal de Peña, Janill, Omar Franco, Vickiana, se debe en gran parte a este gurú del showbiz. Ha creado y llevado al estrellato conceptos como Tierra Seca y Victor & Shire, ha presentado en el país estrellas internacionales de la talla del Jibarito de Lares, Blanca Iris Villafañe, Juan Bau, Braulio, Danny Daniel y La Chilindrina, pero su mayor satisfacción fue trabajar durante muchos años con el inolvidable cantautor Anthony Ríos, el artista que más lo ha marcado.
1. Orígenes
Nací en San Juan de la Maguana, un 8 de enero de 1956. Mi padre se llamaba
Viterbo D’ Oleo, mi madre se llama Adelaida Fernández. Mi papá era de la zona
de Elías Piña, porque los D’ Oleo son de Elías Piña, El Cercado, Las Matas, San
Juan, esa área es D’ Oleo por donde quiera. Es un apellido Francés que llegó al
país a través de Haití (…) Estudié en la más famosa escuela de primaria, y no
era famosa porque tuviera nombre, sino porque tenía la profesora más estricta,
que se llamaba Cubana, una dama que educó, por lo menos al 80 u 85 por ciento
de los sanjuaneros de mi generación y de un poquito más para atrás. Yo diría que
una de las grandes bases en términos de principios morales fuera de mi hogar
estuvo ahí, porque era una mujer muy muy estricta. Luego pasé a un liceo y el
bachillerato lo terminé en el Colegio Padre Guido Gildea.
2. Apegado a sus raíces
Mi padre tuvo siete hijos con cinco mujeres, era caco caliente. Él y mi mamá
procrearon a mi hermana Maritza, que vive en Miami, y a mí. Mi hermana vive
desde los 17 años en Estados Unidos; toda la vida quiso hacerme papeles, pero
yo desde pequeño dije que nunca viviría fuera de mi país y no acepté.
Tengo un arraigo natural al país y sobre todo a mis raíces.
Mi mamá era profesora de escuela, salía a las siete de la mañana del hogar para ir a los centros de estudios que quedaban a varios kilómetros fuera de la ciudad. Recuerdo que ella se trasladaba en lo que sea, en burro o caballo, para dar clases y regresaba al mediodía al hogar para cocinarnos, y a las dos de la tarde volvía a su labor de educadora. Eso me marcó bastante, porque mi madre siempre ha sido muy estricta con el lenguaje, le gusta que se hable con dicción casi perfecta, y estuvo muy atenta a ese tipo de formación para sus hijos. Fue una mujer muy sacrificada y, además, una persona de temple tan duro que mi papá no la aguantó. Ellos se divorciaron cuando yo tenía un año. Mi papá hacía esfuerzo por irnos a ver, pero mi mamá nos trancaba. Ella nos enseñó a hacer las cosas correctamente y a no mentir
3. Su mayor orgullo: la familia
Mi mayor orgullo es mi familia, mis hijos (Grece, Cinthya y Raphy Jr.). Ellos
siempre han querido estar lejos de la industria del entretenimiento. Cuando
eran niños se integraron de lleno, sobre todo, al proyecto de Tierra Seca, y
creo que salieron frustrados, porque mis hijos nunca han querido bregar en
cuestiones de artistas, bajo ninguna circunstancia. Mi esposa, Dominica
Argentina Pimentel, también se ha mantenido lejos de eso. Lo que pasa es que
por mi actitud machista, decía que mi esposa nunca iba a trabajar, o sea, nunca
fue empleada. Creo que le hice daño con eso.
4. El amor por la lectura
Yo diría que lo que más influencia tuvo en mí en términos morales y de
principios fue mi inquietud por la lectura. Cuando tenía 15 años leí El
Capital. de Karl Marx; el Manifiesto comunista, que sustentó las bases del
Leninismo, he leído la biblia siete veces completa, de Génesis hasta
Apocalipsis, por eso tengo una idea muy extraña de lo que es Dios. Todos esos
libros eran textos que yo me los ‘comía’. Esas lecturas eran para mí puntos
para ir abrevando sobre las preguntas que yo tenía internamente. Todo eso
contribuyó en mucho a mi formación.
5. Sus inicios en la radio
En 1973, faltando un año para venir a la capital, comencé a ir a una emisora
que se llama Radio San Juan, y me paraba frente al cristal de la cabina a mirar
al locutor Luis Alfredo Martínez (f), quien era también el director, y a la
subdirectora Olga Batista (f), que fue una de las grandes locutoras del sur.
Como a las dos o tres semanas, el señor sale a fumar y cuando pasa cerca de mí
me pregunta: -ven acá, tú vienes todos los días aquí, ¿a ti te gusta esta
vaina? (…). Cuando iba a comenzar ‘Las alegrías de Bermúdez’, que se
transmitía de 5 a 6 de la tarde, me preguntó si me atrevía a animar ese
programa, y le dije que sí. Me abrió el micrófono (…) y me invitó a ir todos
los días. De ahí para acá lo que vino fue pura dinamita. Me pusieron a trabajar
en la mañana, y comencé con un compadre mío, que se llama Dagoberto Sánchez, a
crear una productora que se llamaba R&D. Todo lo que llegaba a la capital
lo presentábamos allá (San Juan)…
6. Entre San Juan y la capital
Al concluir el bachillerato me trasladé a la capital para iniciar la
universidad. Me inscribí en la UASD, pero tomaba clases martes, miércoles y
jueves, y regresaba en un camión, en una guagua en una bota o en lo que sea y volvía
a mi rutina, además porque estaba enamorado en San Juan, de la que es mi esposa
ahora. Eso era tres días aquí y cuatro en San Juan. Llegué al sexto semestre de
electromecánica y gracias a Dios lo dejé, porque estaba ya en la radio (…).
Luego, una tía me dejó vivir en su casa en la capital. Eran ella y cinco
mujeres, no había hombres (…). En la mentalidad pueblerina eso no era tan
fácil como la gente lo visualiza ahora.
7. El respaldo de Willie Rodríguez
Cuando llego a la capital, en 1974, la fiebre por la radio era muy fuerte en
mí. Conseguí media beca en la Escuela Nacional de Locución, gracias a un amigo
que se llama Sixto Daniel, y me permitió estar con él cuando trabajaba en Radio
Programas Quisqueya (RPQ Cadena Azul, en los 1,080 kilohertz, AM), que operaba
en el tercer piso del edificio Jaar, en la misma Escuela de Locución. También
estaba Radio Unión y otras que eran como escuelitas por donde pasaron
connotados locutores (…). Hasta que un día faltó un locutor y me pusieron
ahí. Así comenzó mi carrera de locutor en la capital. Cuando me gradué en la
Otto Rivera, se da un caso con quien yo digo que es mi segundo papá en la
radio, que es Willie Rodríguez (f). Tenía el sello en la capital en HIZ
Broadcasting Nacional, en El Conde. Él hacía de 8:00 p.m. a 12:00 de la media
noche; José Rafael Rosario (JR) hacía de 12 a dos de la madrugada, y yo de 2:00
a.m. a 4:00 de la madrugada. La radio fue mi todo, la radio fue lo que permitió
que yo cobrara payola para casarme, la radio fue que permitió que me
desarrollara desde el punto de vista profesional como locutor, tuviera relación
con artistas, con periodistas, con todo el mundo.
8. Labor empresarial
Cuando trabajaba simultáneamente en Radio Visión y HIJB, luego de mi paso por
La Voz del Trópico, HIZ, ABC, Radio Antillas, Radio Cristal, ahí es que
comienza mi labor empresarial. Hacía radio y promoción. Me asocié con mi
compadre Rolando Padrón y creamos R&R Music Enterprise, porque mi compadre
tenía un sello que se llamaba Disco Gordo, donde estaban Los Rosario, Dimanchy,
Mery Mers, La Gente del País, entre otros. Cuando nos asociamos ampliamos ese
catálogo, él en la parte discográfica y yo en lo corporativo. Entramos a Marcos
Caminero, Olga Lara, Aramis Camilo, los baladistas extranjeros Ney Nilo, Juan Lanfranco
y Janyll. Ahí comienzan los estadios de Olga Lara, las grandes giras de Aramis
Camilo, entre otros éxitos de la compañía.
9. Tierra
Seca, Víctor & Shire y más
La mayor parte de la gente que está en el negocio de la música no entiende
algo: los manejadores y promotores son empleados de los artistas (…). Yo no
lo entendía en aquel entonces hasta que decidí crear el grupo Tierra Seca
(…). Después de Tierra Seca le di forma al concepto llamado Cangrejo Band,
que murió cuando doña Zaida Ginebra Vda. Lovatón prohibió “El baile de la
sopa”. Luego vino el gran éxito con Víctor & Shire (…). Cuando se
disuelve este dúo comienzo a dedicarme de lleno al sector empresarial, a hacer
eventos, y creo mi propio sello, Raphy D’ Oleo Management, con el concepto de
trabajar artistas de la vieja guardia.
10. El artista que más lo marcó
Anthony Ríos ha sido el artista que más me ha marcado, en todos los sentidos.
Incluso, muchos de sus exabruptos yo los tomaba como referencia para no
hacerlo. A Anthony siempre se le tachó como un borrachón y yo nunca lo vi con
un jumo; se le tenía como un mujeriego, y yo nunca vi a Anthony con más de una
mujer, podía tener 100, pero una lo representaba… Cada vez que yo escucho que
Anthony Ríos era un borrachón o que era mujeriego yo me río. Pero él también le
daba agua a beber a lo que decían.
Hablando menos y entreteniendo más
“El cangrejo”, como muchos le llaman, está embarcando en diferentes proyectos, los cuales se suman a la producción de eventos en vivo con artistas de la vieja guardia que retomará desde el viernes 3 de diciembre, en el hotel Barceló (antiguo Lina), con Ramón Orlando y Henry García.
Tiene casi listo un moderno estudio, que incluye servicios streaming y un canal de tv digital (cangrejotvrd.com.). También, en esta plataforma se grabarán contenidos para Youtube y Podcast. “Pero esto es un estudio donde cualquiera puede venir hacer un programa”, resaltó.
Además, continúa produciendo sus programas a través de la emisora virtual cangrejord.com.
Raphy D’ Oleo ha sido por mucho tiempo la voz que distingue las promociones comerciales de Cima Sabor Navideño. Fuera de eso, realiza El Can de los Vargas, El Vacilón Musical, Los Verdugos del Amargue, Cima Salseando y SalCima. Casi todos los programas de Cima 100 FM son animados por este profesional. “Mi ámbito natural es la radio; el empresarial es un extra que se convirtió en fundamental”, dijo D’ Oleo.
Por eso, hace poco volvió a la radio tradicional con la producción y conducción del programa “El Navican de Neón, con el Bailazo”, por Neón 89.3 FM. Este espacio se ha convertido en un toque de queda, de 8:00 p.m. a 2:00 de la madrugada, con los grandes éxitos navideños y clásicos. Se trata de una producción con todos los géneros musicales, pero integrados por popurrí de 15 minutos. “Hablando menos y entreteniendo más”, es el slogan.
Su mayor influencia
Lo que más influencia tuvo en mí, en términos morales y de principios, fue mi
inquietud por la lectura”.
Diversas áreas
Yo, o he promovido, o he vendido o he manejado todos los artistas de la
República Dominicana (…), pero la radio ha sido mi todo”.
Punto de vista
La mayor parte de la gente que está en el negocio musical no entiende que los
manejadores y promotores son empleados de los artistas”.
Para recordar
Aramis fue el primer artista dominicano que llenó el Estadio Olímpico con ‘El motor’. En ese momento, el disco que se pegó fue ‘El alicate’.
Tomado de: www.elcaribe.com.do . Escrito por : José Nova https://m.elcaribe.com.do/gente/10-momentos/la-radio-ha-sido-mi-todo/