Santo Domingo.- El controversial artista dominicano Roy Tavaré está de regreso en la tierra que años atrás “lo desterró” por no aceptar su formar revolucionaria de hacer música.
Sin rencores y convencido de que este es el mejor momento para volver, el también productor y compositor trae un baúl de sorpresas en esta visita.
La primera de todas las novedades es que el intérprete del censurado tema “Peluca y brassier” estrena una casa disquera que se llama Arti Music. Con la misma ha dado un giro a su carrera y es que a partir de ahora quiere convertirse en “el padre de esta generación” al apoyar nuevos talentos de la música latina.
El primer proyecto que tiene a su cargo es el de la venezolana Gretchen, quien desde ya empieza a convertirse en un fenómeno musical debido a que en su corta carrera ha logrado colocarse en la lista de Billboard, con el primer sencillo titulado “La perra”, el cual corresponde a su primer trabajo discográfico y que es de la autoría de Roy.
El disco cuenta con 10 temas, entre ellos uno alusivo a la Navidad denominado “Bollito de yuca”. “Es una canción para que todo el mundo se la baile y se la goce aquí en Santo Domingo porque aquí es precisamente donde sale el merengue mambo. Además tiene elementos venezolanos, así como la fusión de los palos dominicanos con el gagá”, explicó la cantante.
La juventud y la coquetería que transmite Gretchen la sitúan como la posible competencia de artistas establecidas como Shakira, Paulina Rubio y Thalía, según explicó Tavaré.
“Vengo del llano, del cuatro y la maraca, eso es algo que no puedo evitar ser, tener ese sazón, ese tumbao”, afirmó Gretchen.
A FAVOR DEL TALENTO URBANO
Apoyo. Roy Tavaré manifestó que está admirado con la juventud dominicana que hace música, en especial con El Lápiz.
“Quiero rescatar y darle seguimiento, calor y cariño a muchos artistas que han sido pateados por la sociedad”, expresó.
Un genio. Así es que el compositor denomina a El Lápiz, como “un tipo que lo considero igual que Juan Luis Guerra en término de poesía, en término callejero.
Voy a trabajar con él, le voy a dar seguimiento, le voy a dar cariño y amor que es lo que necesitan los genios musicales en República Dominicana”, aseguró.
Roy Tavaré regresa en el mejor momento
Cual alumno expulsado de la escuela regresa Roy Tavaré a su tierra, pero esta vez con una alegría inmensa, grandes expectativas y proyectos concretos para olvidar el episodio amargo que le tocó vivir hace catorce años.
“Aprendí que para tu hacer tu revolución no puedes desesperarte porque el que se “aira” pierde, hay que tener base y hay que tener tiempo para refutar esto”, aseguró el artista dominicano quien está convencido de que su partida hacia los Estados Unidos sirvió para descubrir al productor, arreglista y creador musical que tenía oculto dentro de sí.
Proyecto personal
Tavaré vuelve sintiendo que “este es el mejor momento para regresar”, no solo por el crecimiento que ha experimentado a nivel artístico sino porque se siente en la capacidad de presentar una producción discográfica del género que le corre por las venas y del cual está orgulloso: la bachata.
“Decidí darle un giro a mi vida y no ponérmela en china musicalmente y dar con un álbum que yo siento”, y para ello buscó la asesoría de expertos en el género según explicó a LISTÍN DIARIO.
“Le denomino bachata orgánica, que es una lista de canciones que han sido éxitos por manos de otro artista. De ahí viene el primer single “Entrégame tu amor”, que es como una bachata alternativa, pero que no pierde su grajo, no pierde su esencia, su feeling callejero: tiene ese sabor a alcohol, tiene ese sabor a amargue, es decir, tiene su lagrimeo, tiene todos los aditivos para enviciar a cualquier tipo de persona”, manifestó Tavaré con la espontaneidad que le caracteriza.
Del país
TRABAJOS: Las múltiples facetas que caracterizan a Roy lo han llevado a alcanzar el éxito en mercados tan difíciles como lo es el latinoamericano y el anglosajón.
Ha trabajado con Roselyn Sánchez, Shakira, Ricky Martín, Alejandro Fernández, Carlos Ponce, Cher, Thalía y Santana, entre otros.
